Las emociones se apoderaron de Britney Umanzor Paz mientras se paraba hombro con hombro con 70 catecúmenos en el altar de la Iglesia St. Pius X en Baton Rouge el 13 de marzo, escribiendo otro capítulo notable en el rico legado de la Diócesis de Baton Rouge.
Paz fue parte de la primera ceremonia del Rito Hispano de Elección que se celebró por separado y en su totalidad en Español.
A un lado, Julia Scarnato, Directora Ejecutiva del Apostolado Hispano, veía la ceremonia con inmenso orgullo, mientras un sueño se desarrollaba ante sus propios ojos.
“Es un honor y una profunda alegría servir de puente para tantos de nuestros hermanos y hermanas que tienen un fuerte fervor por recibir a Jesucristo y ser parte de este proceso”, dijo Scarnato. “Ha sido un paso muy significativo desde una fe a la esperanza”.
Durante años, los miembros de la comunidad hispana han participado en la ceremonia diocesana del Rito de Elección, que tradicionalmente se lleva a cabo en la Catedral de St. Joseph en Baton Rouge.
Scarnato dijo que el proceso RICA siempre ha existido en la comunidad hispana “de una forma u otra”. En 2017, dijo, algunas personas decidieron participar en diferentes ministerios, quedando sin maestros que asuman el compromiso y la comprensión profunda a nivel de fe que conlleva el proceso.
“Entonces, el Espíritu Santo nos inspiró a hacer cosas diferentes, lo que implicó organizar y capacitar a un nuevo equipo de voluntarios en Español”, dijo Scarnato. “El crecimiento de la población hispana a causa de la inundación de 2016 nos motivó a ampliar los niveles existentes de niños, jóvenes y adultos divididos en varias secciones de clases”. Luego se inició el mismo proceso con los padres y otros miembros de la familia.
Hoy, el apostolado cuenta con un equipo de 15 profesores voluntarios que dedican mucho tiempo a la formación. “Hemos estado sugiriendo por (el Rito de Elección en español) durante años, especialmente para hacer que nuestra comunidad hispana sea especial”, dijo Zaira Arce, catequista del Apostolado Hispano. “Es muy emocionante y gratificante. Cada vez que decían que se iba a realizar (en St. Pius) todos estábamos emocionados. “Ofrecer esta celebracion en Español los hace sentir más especiales y hace que nuestra comunidad sienta que nos escuchan”.
El evento se hizo aún más especial por la presencia del obispo Miguel G. Duca. Scarnato dijo que en la cultura hispana la presencia de un obispo en una celebración litúrgica significa tener a Dios “muy cerca”. “Consideramos a los clérigos como aquellas personas que están más cerca de Dios que cualquiera de nosotros, que él los envió en su lugar”, dijo Scarnato. Por esa reverencia, dijo, cuando los miembros de la comunidad hispana se acercan a un obispo, lo hacen tímidamente, hacen una genuflexión o incluso se quitan el sombrero. “Su espíritu y su fe son tan profundos, dignos de reconocimiento y admiración”, dijo Scarnato. Agregó que la comunidad hispana inmediatamente sintió una conexión profunda con el obispo Duca cuando habló en español durante su toma de posesión como obispo de la Diócesis de Baton Rouge en 2018.
“Su entrega a la comunidad de una manera muy sencilla, con sentimientos de humildad, entrega y escucha los hace sentir importantes, miembros activos de la iglesia y (Monseñor Duca) hace lo que sea para que se sientan acompañados, aceptados y acogidos”, —dijo Scarnato—.
El obispo Duca celebró toda la ceremonia, incluida su homilía, en español. Dijo que su corazón estaba lleno de alegría al dar la bienvenida a cada persona por su nombre “a las aguas del bautismo y la plena comunión con la iglesia”. “Usted está aquí porque en algún momento de su pasado reciente se sintió llamado por Dios a la Iglesia Católica para profundizar su relación con Dios a través de Jesucristo”, dijo el obispo. Dijo que su viaje de fe hasta este momento comenzó en el momento de su creación.
“Dios siempre los ha amado y quiere que lo conozcan a través de su hijo Jesucristo, quien nos revela el amor de Dios y nuestra verdadera identidad como hijos de Dios”, dijo el obispo Duca. “Estás aquí hoy no solo por un llamado de Dios hace un año, sino porque Dios ha estado trabajando en ti toda tu vida”.
“Yo, con toda la iglesia, en unión con Cristo, los llamo por su nombre al bautismo y la plena comunión”, dijo.
Paz, de 19 años y estudiante de Baton Rouge Community College, dijo que pasar por el proceso de RICA fue especial para ella porque recientemente tomó la decisión de acercarse a Dios. Una nativa de Honduras que se mudó a los Estados Unidos con sus padres a una edad temprana, Paz lo llamó “la mejor decisión que he tomado”. “Al crecer y convertirte en un adulto, pasas por cosas, pasas por fases y te das cuenta de lo que es mejor para ti”, dijo. “Y creo que acercarse a Dios es lo mejor que puedes hacer en la vida”.
Yancy Pinto-López, de doce años, quien también es originaria de Honduras, dijo que sus padres le dieron la opción de pasar por RCIA. En última instancia, el deseo de estar más cerca de Dios influyó en su decisión. “Sé que en mi vida tengo mucho por lo que pasar, como estudiar, y sé que ser parte de la iglesia ayudará a que las decisiones sean mucho más claras”, ella dijo. “Al estar cerca de Dios ayudará a que haga todo lo posible para caminar por la ruta del bien y no hacer todo mal en mi vida.”
Arce tiene la esperanza de que la ceremonia tendrá un impacto significativo en la comunidad hispana, especialmente con la celebración en Español, lo que permitira a los asistentes entenderlo mejor y entirse más libres para traer a sus hijos a la iglesia. “Sólo para estar en la Iglesia, en comunidad”, dijo.
“Celebrar este rito en su totalidad en Español es llegar a las profundidades del corazón de la gente”, dijo Scarnato, haciendo hincapié en la importancia del mensaje del obispo. “Para las personas hispanas significo el reconocimiento de una realidad que cada día está creciendo y que esta tocando las puertas de nuestras iglesias locales”, agregó. “Es la fiesta de todos; Somos una Iglesia de Bienvenida, que se adapta a las condiciones de la población y al cambio generacional.”
Después de la misa, la comunidad se reunieron en el gimnasio durante el almuerzo. Había también una oportunidad para que miembros de la familia para posaran para las fotos con el obispo, que les mostró su bienvenida con su sonrisa.